“Si le puedo hacer una sugerencia, le aconsejo que abra este libro no para leer mi biografía sino para oír las voces de los que están a mi lado”. Así, con esta sutileza en el clamor implícito de la frase, Lázaro Ramos nos habla en el prólogo de su nuevo libro En mi piel, de la necesidad de escuchar los testimonios de quienes han sido marcados por la desigualdad. El autor va desenmarañando el complejo tema, contando su historia, la de sus padres y toda su familia.
El libro está planteado a manera de conversación con el lector. Su idea es que dialoguemos abiertamente de identidad y equidad racial. Cada una de sus reflexiones responde a la necesidad de reconocernos en los otros. “Yo me veo en usted, en mi papá, en mis hijos, en mi mujer, en mi familia. En los que pasaron por mi vida e incluso en los desconocidos”. En el texto nos hace preguntas: “¿Y el futuro? ¿Será que hay un futuro mejor? Para mí, esperar por lo que vendrá es paralizante. Eso nos impide hacer ahora lo que podemos y debemos”.
El autor nos propone un cambio de conducta y nos invita a trabajar para erradicar todo tipo de discriminación, a fin de que todas las personas del mundo ejerzan sus derechos con igualdad. Con su testimonio, reflexiones y sugerencias, el autor nos entrega elementos claves para actuar y trascender como sociedad. Su deseo es que vivamos en un mundo mejor; que entendamos la importancia de no ver el color de la piel, sino a los seres humanos que hay detrás.
En varios apartes lo reitera: “Hay que desear más y pensar que es posible”. “Se trata de una búsqueda para descubrir quién es cada uno, para afirmar y reafirmar con orgullo su identidad y su origen, que tantas veces son omitidos, escondidos”. “Es parte de la búsqueda que todos debemos hacer para comprender quiénes somos. Por eso, cada vez que hable de mí en este libro, también estaré hablando de usted”.
Lázaro Ramos nos permite no solo vestirnos de su piel, sino también escucharlo desde su corazón: “Un negro se da cuenta de su etnia con cada mirada que recibe (de desconfianza, sorpresa, repulsión, pena) al entrar en un lugar. Cada vez que se busca y no se encuentra. En cada apodo del colegio, pues todos tienen que ver con el color de la piel y, generalmente, de la mano de un valor negativo”.
Al final del libro, un amigo le pregunta: “¿Qué hay que buscar?”. A lo que el responde: “Hay que buscar respeto por nuestros rasgos físicos, hay que buscar relaciones justas, resignificar en nuestro día a día todo aquello que nos disminuye; hay que seguir buscando políticas públicas para mejorar la condición de la gente empobrecida, porque ese empobrecimiento ha sido construido también por el racismo”.
Más que un libro, En mi piel representa un movimiento de conciencia, inspiración y transformación. No en vano, Lázaro Ramos es uno de los líderes culturales más importantes de la actualidad. El próximo 28 de octubre, a las 12:00 del día, el escritor y actor conversará con los círculos de lectura que participan en el segundo Laboratorio de Narrativas Negras, desde el Pacífico y el Caribe, Bogotá y Medellín. La invitación se extiende a todos los interesados a través del Facebook Live de Manos Visibles.
