Ya puedo soñarte con
calma
sin el afán que consume
a mi corazón galopante
Ya puedo pensarte serena
sin la ansiedad que
provoca
imaginar tu presencia
Los años han pasado
desdibujando tu imagen
pero aún conservo
intactos
trozos de recuerdos
fugaces
Nuestros caminos se
abrieron
hacia rumbos diferentes
pero eso no importa,
aquí sigues, a mi lado,
en mi mente y corazón
como un tesoro
inalienable
Pilar Mora Valencia
Un poema que describe perfectamente los amores contrariados