Vení, te leo Cartagena
Por Karina Medina Pino
Este fin de semana se inicia la ruta literaria #Vení,teleonarracionespacíficas. Se presenta como una especie de fiesta de lecturas sonoras, que ofrece en voz alta, un compilado de textos sazonados con un “picante” especial, llenos de sabor y estilo propio para registrar historias que nos devuelven a la infancia con olores, vivencias y paisajes distintivos de Tumaco, Buenaventura y Quibdó.
Desde Cartagena estaremos enrutados en esta maravillosa travesía narrativa, que incluye 15 relatos que se mueven entre lo cotidiano y lo trascendental; y nos invitan a recordar vivencias propias de la mano de los autores participantes de esta antología, enmarcada bajo la estrategia Poder Pacífico Cultural, que lidera la Corporación Manos Visibles.
Cada texto fue redactado como ejercicio final del laboratorio de literatura Africana realizado por Gilbert Shang Ndi, preciado hijo de Camerún y PhD de la Universidad de Bayreuth en Alemania. “Cada historia tiene un ritmo, lenguaje, estilo y perspectiva distintos. En ellas, los personajes se enfrentan a barreras como el racismo, la alienación, el clasismo, la discriminación de género y la pobreza económica, mas nunca se dejan derrotar por el desaliento. Gracias al amor familiar, la creatividad, la educación, y a veces por un golpe de suerte, logran la autoconsciencia e incluso la autorrealización”: afirma Gilbert Shang Ndi, en el prólogo de la antología Vení, te leo narraciones pacíficas.
Continúa diciendo: “La imagen del Pacífico que nos brindan estos textos es la de una región llena de energía y sueños Una región no anclada en su pasado, sino involucrada en los vientos de la globalización, con su interconectividad y sus oportunidades pero también con sus riesgos”.
Por otro lado el prólogo de Gilbert Shang Ndi, que dedica a los autores participantes de la antología, apunta a relevar interrogantes, debates y diálogos entre sus lectores. “Qué sería de la humanidad sin las letras? ¿Podría soportar la impotencia de no contar con la complicidad de la prosa para emancipar sus sentimientos y experimentar el más sublime de los desahogos?
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